Vivo pocas millas fuera de la ciudad, encima de una colina grande. Es la casa que siempre he querido, antigua, hecha de piedra, parecida a un castillo pequeño. Mi novio (o sea, mi esposo, porque todo está basado en el futuro) puede ir al río cada día para pescar (su pasatiempo favorito), y puede cruzarlo para cazar en el bosque adelante. Tengo mi jardín enorme cerca del río también, con una silla en que puedo leer o mirar al río. Está lleno de flores innumerables – amarillas, rosas, rojas, moradas, violetas, púrpuras, azules, grandes, pequeñas, todas aromáticas y en plena floración – árboles, arbustos, aves, roedores, como una escena del libro El Jardín Secreto por Francis Hodgson Burnett.
Mi oficina médica está al borde del pueblo, y todos los ciudadanos vienen a mi consulta; soy la única doctora en el pueblo. Todos nos conocemos, y mi esposo también ha aprendido el español. No hay ni crimen ni muchos problemas en nuestro pueblo, porque todos se conocen y nunca se querría ofender a su propia familia o vecino. Es mi paraíso verdadero.
A continuación se presentan unas fotos que representan, para mí, la Joajana. Se puede hacer un clic en una para verla más grande:



No comments:
Post a Comment